En la pista donde bailan miles de danzarines, se lucieron alegorías artísticas, otra vez.
El artista plástico Hernán Gil es quien encabeza el pintado de un tramo de la pista -en la que pasaron los danzarines- que fue el escenario de la parada de veneración a la Virgen de la Candelaria. Si bien la Municipalidad Provincial de Puno financia el trabajo pictórico, fueron veinte pintores, entre estudiantes y profesionales, los que se encargaron de hacer brillar el evento con su talento.
Según el responsable de la obra, este evento es una oportunidad importante para expresar su arte. “La comunidad puneña se hace cargo de todo material usado, así como la remuneración simbólica que recibieron los pintores, siendo una forma de apoyar la performance de los artistas”, manifestó. Para él es valioso esta clase de apoyo hacia los artistas plásticos, y esto lo motiva a buscar la forma de expandir su arte por todo el país.
Hernán Gil es uno de los baluartes del arte que tiene Puno. Su creatividad e ingenio permitieron adornar y alegrar el ambiente destinado para celebrar la festividad tan tradicional de la Virgen de la Candelaria, permitiendo a los ciudadanos gozar de inconmensurable talento y riqueza artística.