Jorge Manco Zaconetti. Desde el 2004 nuestro país se beneficia de los efectos positivos de Camisea, en el sentido que somos menos dependientes del petróleo importado lo cual en,los últimos años ha significado un ahorro importante de divisas que sería necesario estimar. De un consumo local de combustibles de 260 mil barriles diarios, sobre todo en petróleo, diésel 2 y gas licuado de petróleo (GLP) importamos más de 200 mil barriles diarios. ¡Sin Camisea, la situación sería más dramática!

Gracias a los efectos positivos de Camisea en promedio el 45 % de la generación de electricidad depende del gas barato del lote 88, y más de 1.5 millones de familias de Lima, Callao e Ica se benefician del gas de dicho lote que tiene precio regulado entiéndase barato.

Es más, como señalamos en anteriores artículos de dicho lote desde el 2004 al 2023 se han consumido 3.5 trillones de pies cúbicos que deben ser repuestos, para no experimentar lo que está sucediendo en Bolivia, que gracias a las políticas populistas no tendría las reservas de gas natural suficientes para cumplir con sus compromisos de exportación al Brasil y Argentina, por no hacer las inversiones de exploración necesarias.

Lamentablemente respecto al consumo se reproduce el centralismo limeño que vive de espaldas a las provincias. Por ello, queda pendiente la región Macro Sur, en especial del Cusco, Arequipa, Puno, Apurímac, Moquegua, Tacna para que se beneficien de una real masificación del gas natural por medio de ductos reales y no virtuales como sucede hasta ahora por medio de camiones cisterna, cuyos precios en Arequipa casi se duplican respecto al precio del gas natural domiciliario en Lima.

El uso del gas natural del lote 88 y en menor medida del lote 57 que tiene precio libre, ha hecho posible que seamos más excedentarios en la oferta del petróleo residual industrial, que se haya sustituido el uso del diésel en las calderas industriales, y sobre todo en Lima se disminuya la demanda relativa del GLP por el uso del gas natural que se distribuye por ductos.

CANON GASÍFERO MÁS FOCAM

Es más, gracias al 50 % de las regalías percibidas por la explotación de hidrocarburos de los lotes 88, 56, y 57, y al 50 % del impuesto a la renta pagado por el Consorcio Camisea el canon gasífero para el Cusco entre el 2004 al 2023 ha sumado la astronómica cifra de S/ 31,492 millones de soles, que se ha distribuido entre los gobiernos locales, el gobierno regional y las tres universidades públicas que tiene la región Inka.

Desde que existe información detallada y segmentada con su núcleo ejecutor para el Cusco, el 5% del canon gasífero corresponde a las universidades estatales, el 10 % corresponde al distrito productor, el 20 % a la provincia de La Convención donde se ubican los lotes 88 y 56, la misma que ha captado por concepto de canon gasífero la friolera de S/ 13,178 millones de soles en el período 2004 al 2023, con una ejecución de gasto cuestionable que no ha resuelto los problemas más urgentes de la población, es más, con dosis de corrupción que se reproduce en otras regiones ricas en transferencias por la explotación de recursos naturales.

En especial, interesa la suma percibida por las universidades públicas por concepto de canon gasífero en el Cusco. Por tradición histórica de ser una universidad fundada en el Virreinato del Perú, la Universidad de San Antonio Abad data de 1,692 que con interrupciones en el tiempo se ha mantenido como el centro cultural del sur peruano, y forjador del pensamiento crítico en especial de la reindivicación del indio y la cultura andina.

Por concepto del canon gasífero la Universidad San Antonio Abad desde 2012 al 2023 ha percibido S/ 558 millones de soles. Adicional a esta vieja casa de estudios en 2014 se creó la Universidad Intercultural de Quillabamba (La Convención) que entre el 2014 al 2023 ha percibido por canon gasífero la suma de S/ 586 millones; y por último en 2017, por ley aprobada por el Congreso de la República, se creó la universidad pública de Diego Quispe Tito que al margen de las transferencias de la partida de educación ha percibido por concepto de canon gasífero entre el 2018 al 2023 la importante suma de S / 220 millones de soles.

Se debe reconocer que por la ley del canon tales recursos se deben invertir en infraestructura, computadoras, libros mas no para financiar investigaciones ni proyectos productivos que permitan desarrollar capacidades y generar rentas que serán necesarias cuando los recursos del gas natural y líquidos de gas natural se agoten.

Además, debemos afirmar que las regalías pagadas por el Consorcio Camisea por la explotación del gas natural y los líquidos de gas natural proveniente de los lotes 88 y 56 financian el FOCAM, es decir el Fondo de Desarrollo Económico Social de Camisea, que se distribuye entre las regiones de Ayacucho, Huancavelica, Ica, Región Lima y la región de Ucayali.

Así, entre el 2005 al 2023 el FOCAM se financia con el 12 % de las regalías pagadas en los lotes 88 y 56, más el 2 % para la región de Ucayali, el FOCAM ha representado una transferencia de S/ 6,789 millones de soles, suma importante pero insuficiente para las regiones más pobres del país, como son Ayacucho y Huancavelica. Por ello, en el 2012 el congresista por Ayacucho y ministro de la producción José Urquizo presentó un proyecto para incrementar los recursos del FOCAM, que lamentablemente no tuvo el apoyo del presidente regional de ese entonces.

Al margen del canon gasífero para el Cusco, el FOCAM para las regiones mencionadas las regalías de los lotes 88, 56 y 57 financian el Fondo de Modernización de las Fuerzas Armadas y Policiales. De allí la necesidad de incrementar las reservas ante la disminución de los líquidos de gas natural (LGN) que desde el 2015 vienen cayendo.

NEGOCIACIÓN ESTRATÉGICA
Por ello más que expropiar o nacionalizar los hidrocarburos como el gas natural y los líquidos de gas natural de Camisea de los lotes 88, 56 y 57 se impone una re negociación estratégica de los contratos firmados con las empresas transnacionales.

El contrato de exportación del lote 56 que ha consumido más de 2 trillones de gas natural desde el 2010 al 2023 está próximo de terminar en el 2028, y se debe tener una estrategia que promueva la inversión exploratoria en yacimientos donde se presume que existen importantes recursos de gas natural.

En el lote 88 el único que tiene precio regulado se sigue reinyectando importantes volúmenes de gas natural superiores a los 300 millones de pies cúbicos diarios para obtener cada vez menores volúmenes de líquidos de gas natural que era el “lomo fino” de Camisea, pues tiene precios referenciales a nivel internacional.

En el Gran Camisea se deben renegociar los contratos con la finalidad de promover una agresiva campaña de perforación exploratoria donde se deben asumir riesgos. En todo caso el espejo negativo es Bolivia que no ha repuesto sus reservas de gas natural. En todo caso sirva como ilustración la grave dependencia que nuestro país tiene en relación a los hidrocarburos de Camisea.