Las razones por las que estamos ante un nuevo tipo de régimen autoritario en Perú
En medio de la crisis política y las amenazas a la democracia en Perú, Ramón Pajuelo, antropólogo e investigador principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), compartió su análisis crítico sobre el actual gobierno de la presidenta Dina Boluarte. En una entrevista con Javier Torres en el programa «Al Filo» de La Mula TV. Pajuelo, el candidato a doctor en Historia Latinoamericana por la Universidad Andina Simón Bolívar (Quito, Ecuador) desglosó las características con las que este gobierno configura como un nuevo tipo de régimen autoritario.
1. No es una dictadura abierta
Pajuelo señala que estamos en la instalación de un «nuevo tipo de régimen autoritario», que no se ajusta a una dictadura abierta o militar. Es un régimen civil legal en su formación, pero completamente ilegítimo, que ha roto la legalidad que le dio origen y que cuenta con el rechazo de la mayoría de la población.
«El Perú está entregando a la escena internacional, tan sacudida por nuevas formas de golpes de estado, nuevas guerras como las que vemos entre Rusia y Ucrania, y la recomposición de bloques de poder en el mundo, en la distribución del mundo, en este contexto el Perú está mostrando la formación de un nuevo tipo de régimen autoritario».
2. Respaldado en la impunidad militar
El investigador enfatiza que este régimen está respaldado en la impunidad militar, a pesar de no ser un gobierno militar. Destaca la falta de respuestas sobre las muertes de 49 ciudadanos, lo que ha roto su legitimidad.
«Es un gobierno que mata 49 ciudadanos y después de casi un año no brinda respuestas respecto a esas muertes, es un gobierno que ha roto su legitimidad», señaló Pajuelo.
3. Alianza de mutuos intereses entre poderes fragmentados
Pajuelo apunta a una alianza de intereses mutuos entre diversos poderes de un estado fragmentado, que se orienta a sostener agendas particulares y propias, contribuyendo a la continuidad del régimen autoritario.
«Es, además, en tercer lugar, una alianza de mutuos intereses entre diversos poderes de un estado fragmentado en poderes, prácticamente privatizados, y que es una alianza que se orienta a sostener agendas particulares, agendas propias», agregó Pajuelo.
4. Un régimen preso de sí mismo
El antropólogo destaca que este régimen, por su naturaleza autoritaria, se ha convertido en un régimen preso de sí mismo, con figuras como Otárola marcando el 2026 como una meta de sucesión y aparente normalidad constitucional.
«Pero es además en cuarto lugar un régimen que por su propio talante, por su propio perfil autoritario, acaba siendo un régimen preso de sí mismo», destacó el investigador.
5. Inscripción en una larga trayectoria de regímenes autoritarios
Pajuelo concluye que estamos ante un nuevo tipo de régimen autoritario, que se inscribe en una larga trayectoria de regímenes autoritarios, con referencias a figuras como Hannah Arendt y la aureola autoritaria generada en momentos de crisis en distintos lugares del mundo.
«Es entonces un nuevo tipo de régimen autoritario en mi opinión y que podemos catalogar como un nuevo tipo de estructura política, pero que se inscribe en una larga trayectoria de regímenes autoritarios», concluyó Pajuelo.
Además, Pajuelo destacó la inexistencia de un sistema de representación política sólido y la clausura de un ciclo democrático que había estado vinculado a la hegemonía neoliberal desde los años noventa. En este contexto, señala que el Perú está en una encrucijada crítica, donde se definirá el rumbo a seguir, enfrentando una disyuntiva entre avanzar hacia una alternativa democrática o profundizar una salida autoritaria, que ya se ha instalado en estos meses.
«Creo que estamos en un momento en el cual lo que apreciamos es la inexistencia de un sistema de representación política. En el Perú, no existen partidos, algo que se llame así plenamente. No hay instituciones, un tejido de instituciones en este momento que puedan articular también plataformas y demandas, entonces sí estamos en un momento límite de ausencia de instancias de representación política y estamos en un momento de crisis que cierra un ciclo y que abre otro».
«Eso se cerró en medio de una crisis dramática que es la que hemos tenido en los últimos años, es una crisis al mismo tiempo política, económica, social y sanitaria. Y lo ocurrido desde el 7 de diciembre pasado en el Perú es el resultado de esto, es el desenlace de una superposición de varias crisis y estamos viviendo ahora un momento en el cual se definirá en el Perú el rumbo a seguir y estamos en medio de una disyuntiva: o avanzamos hacia una alternativa democrática que incluya de hecho la formación de actores políticos y nuevas instancias de articulación política o profundizamos una salida autoritaria, un desenlace autoritario que es lo que ya prácticamente se ha instalado en estos meses».